sábado, 21 de setembro de 2013

PROJETO- MIL POEMAS PARA ÓSCAR ALFARO -BOLÍVIA - DE ALFRED ASÍS - E PRÓLOGO DE DANILO SÁNCHEZ LIHÓN



VIVA O POETA BOLIVIANO ÓSCAR ALFARO!


Se ha completado la obra con el prólogo de Danilo Sánchez Lihón, quien nuevamente nos entrega una versión magistral de sus dotes de comprensión y manifestación de profesionalismo a través de sus letras que dejan la sensación de hermandad, poco vistas en seres humanos.
Mis agradecimientos en nombre de todos los que trabajaron en la obra que ya está en Bolivia para su gestación a cargo del Ministerio de Culturas que auspicia esta obra de amor al Poeta Óscar Alfaro.

El compromiso responsable de Poetas y Escritores nos lleva a conjugar este desafío en hermandad acercando a los pueblos hacia sus propias identidades y homenajeando a sus ídolos literarios que han dejado una huella imborrable en la tierra. Algunos de ellos no han sido reconocidos y solo se les conoce en sus países de origen, es por ello el doble compromiso de generar espacios por aquellos que fueron parte importante en las letras y lucha personal contra la adversidad.
Abrazos
Alfred Asís


Prologo

ACTA Y
CONSIGNA

Danilo Sánchez Lihón

1.

Bolivia, Chile y Perú somos tres países abrazados por la geografía y la historia que sin embargo nos hemos infligido hondas y lacerantes heridas que no cesan de sangrar y que no se cerrarán fácilmente y quizá no se cerrarán jamás, ocasionadas en un momento aciago en que nos vimos envueltos en una guerra fratricida en donde tanto o más que bienes materiales ¡que fueron y son inolvidables; o más que en vidas humanas, ¡que fueron inmensas y valiosas!; o más que en significados que resultan devastadores, perdimos algo mucho más trascendente: que es la hermandad.
¿Cómo volver a encontrar esa esencia humana sin la cual la vida es desolada y vergonzosa? Esta es ahora una búsqueda conturbada, siendo hijos de una misma madre y de una cultura que floreció en este suelo  que había cultivado por siglos y milenios como una flor suprema entre los hombres de estos reinos bendecidos: la fraternidad.
Se perdió lo que jamás deberíamos haber perdido, aún más siendo vecinos y estando entretejidos por los pasos que uno y otro da. ¿Cómo recuperar la confianza mutua, el respeto del uno por el otro, el mirar de frente de manera clara y transparente? Y, sobre todo, el tener el alma límpida y esclarecida ante la mano que se tiende y el hombro que se da para apoyarse.

2.

¿Hay alguna cura o algún bálsamo que pueda sanar o aliviar esa llaga despiadada? Aquí probamos porque sea la alada y tenue poesía. Pero, ¿quién es la poesía frente a los cañones, los submarinos, los barcos de guerra o los bombarderos cargados de misiles B-52?
He allí la proeza. He allí la consigna. He allí la locura y el delirio. ¿Puede la frágil, la penígera poesía aliviar este dolor, restañar las heridas, saldar las cuentas pendientes y clausurar los arsenales ya erizados? Debemos probarlo. La constatación es que la poesía puede servir para unir a los pueblos que es en el fondo lo que alienta el proyecto convocado por el poeta de Chile Alfred Asís quien ama a Bolivia como ama entrañablemente al Perú. Y en ese sentido constituye un ejemplo a seguir.
Ahora estamos reunidos en este libro centralmente los tres países a quienes comprometió aquella guerra infausta:Bolivia donde nació el poeta motivo de esta convocatoria y movilización mundial, Chile que es el país convocante a través de Alfred Asís y Perú a quien se ha solicitado este prólogo a fin de estar los tres países reunidos, palpitando juntos, unidos por un mismo ideal y enlazados con muchos otros pueblos hermanos del orbe, qué mejor a través de sus poetas.

3.

Siendo así este es libro de exorcismo, urgente y militante; es acta y consigna; es clarín de amistad y parentesco. Siendo así es este un acto cívico y reivindicativo, que en vez de la espada levanta la bandera de la hermandad que tiene un signo completamente distinto y opuesto al de la bota militar que fue aquello que nos enfrentara y agrediera a todos en conjunto, para dejar al centro de nuestras manos unidas una flor que debemos hacerla inmarcesible: la solidaridad humana y la paz.
Quizá esto es posible hacerlo en la poesía porque en ella no hay botín qué arrebatar o llevar. Quizá porque en estas jornadas las banderas que se erigen no están fuera sino dentro del alma y no se entroniza la fuerza como aquello que gobierne nuestras vidas y destinos, sino la mano amiga que se tiende y abraza, la mano solidaria que ayuda y que protege, y no la que acuchilla.
Se dirá que la poesía no repara tanta pérdida. Se dirá que esta es una claudicación, se dirá que es una conciliación desventajosa, y en lo menos ofensivo que se esboce se dirá que es una consolación apañada.Porque a partir de aquella guerra Bolivia quedó enclaustrada como país mediterráneo, “sin el beso del mar”, como lo dice expresamente Oscar Alfaro. Porque el mar que no se olvida ni al cual se renuncia es en el fondo la poesía, porque él es quien vela lo infinito y hacia la eternidad.

4.

Encontrarnos otra vez unidos en la poesía, es digno pretenderlo e intentarlo.Aspirar a que con la poesía borremos fronteras y erijamos una patria verdadera e ideal donde todos seamos hermanos es digno de encomio. Y a partir de allí ayudemos a solucionar los otros problemas pendientes de solución con justicia y visión de futuro y fraternidad.Opongamos los versos a las bayonetas, opongamos los cantos de solidaridad a los apóstrofes de maldición en los campos de batalla y a los gemidos irreparables. Opongamos los brazos abiertos y enlazados a las manos que asesinan. Opongamos los trovadores a los esbirros
Quizá los poetas y los artistas y los hombres de bien podamos hacer algo para evitar aquello que los militares y los halcones al acecho se esfuerzan por imponer y hacer triunfar, cual es la guerra entre hermanos.Unir a nuestros pueblos como esta vez se logra y alcanza entonando un canto común de hermandad que es la esencia, el nervio y el trasfondo de este libro donde se demuestra que la poesía es la dimensión en la cual podemos reencontrarnos como hermanos. ¿No es acaso noble? ¿No es una causa digna del mayor aprecio? ¿No es atendible este camino?

5.

La poesía es una de las fuerzas que aunque nadie lo creyera puede oponerse a la barbarie, a la atrocidad y al crimen, al “no quedan heridos en el campo de batalla”.Porque es dúctil como el agua que no es destruible ni con un martillo, ni con una daga, ni con una tijera y a la cual no hacen mella las balas. Por eso, amparemos y sostengamos estas banderas e hitos que son los versos clavados y flameantes en el corazón de nuestras patrias unidas.
Hay un símbolo que emerge de este encuentro de Bolivia, Chile y Perú junto con los demás pueblos hermanos y que es una flor a la cual más canta Oscar Alfaro, cual es la cantuta.
Erijámosla como el símbolo de unión de nuestros pueblos. Hagamos a la cantuta la flor de la poesía en homenaje al holocausto sufrido y a esta perspectiva de concordia y unión entre nuestros pueblos hermanos.
Oscar Alfaro aunque fustigó aquellos sucesos en poemas como Antofagasta, resolvió este dolor en el alma abogando definitivamente por la paz, de este modo:

6.

Contra la muerte y la guerra, 
blancas rondas de escolares 
envuelven como collares
el globo azul de la tierra.   
Son los chiquillos felices 
que ignoran las distinciones 
de razas y religiones 
de credos y de países.   
Desprecian el fanatismo 
de los hombres inhumanos 
que matan a sus hermanos 
en nombre del patriotismo.
Un coro de corazones 
empapa todos los vientos 
de risas y de canciones 
de luces y sentimientos.
Y con un amor profundo, 
los niños universales 
en cadenas musicales
unen los pueblos del mundo.

7.

El poeta Oscar Alfaro nació también con un problema de legitimidad por resolver, y se hizo a través de la poesía hijo legítimo no solo de la vida sino representante conspicuo de Bolivia y el mundo, a quien de adulto su padre quiso reconocerlo y él rechazó el intento prefiriendo seguir usando el apellido de su madre, que en el fondo está bien porque es “Al faro”que es adonde apuntamos ir en esta noche de tormenta que nos cerca, de guiarnos por la luz de un faro en el oleaje que se alza, porque es antorcha que brilla y relumbra inmarcesible.También Oscar Alfaro es hijo natural de la poesía, con destino de poeta, porque todo en él se hace poesía, sus actos, sus pasos y hasta su respiración. Y la historia de su vida es poesía pura.
Poeta directo, y sin ambages, sin copia ni calco de ningún tipo. En quien la poesía se hizo carne propia, y aliento genuino, donde ella puso su signo y sus mejores dones y galas.Porque en verdad resulta un ser excepcional, con alma de niño entrañable y coraje de guerrero insigne;de adalid de pueblos, de hombre incorruptible, de luz radiante y para siempre. Con valentía de ser humano íntegro, total e incólume:

8.

Desde adentro, desde adentro,
desde el fondo de un abismo,
viene corriendo a mi encuentro
un niño que soy yo mismo.
Iluminando el olvido,
con este niño en los brazos,
yo voy haciendo pedazos
los años que ya he vivido.
En el fondo del pasado,
hallo mi casa materna
donde está mi madre eterna
frente a un Dios crucificado.
Junto al molino coplero
lleno de antiguas fragancias,
sigue jugando mi infancia
con la hija del molinero.
En los vientos pastoriles
desgranan su florilegio,
de canciones infantiles
las campanas del colegio.
Y, perforando los años,
desde el abismo profundo
salgo de nuevo a este mundo
lleno de niños extraños.

9.

En él todo es poesía: biografía, pasos, vida cotidiana. Es un poeta de raza, electo y no fingido, flechado por las estrellas, en quien hasta su muerte, ocurrida la madrugada del 25 de diciembre del año 1963, apenas pasada la noche de Navidad, a causa de un ataque imprevisto al corazón, ¡tenía que ser así!, cuando apenas tenía 42 años, constituye un manifiesto poético, una declaración de amor universal al hecho sencillo de querer consagrar el estar todos reunidos en torno a una fe, al alma y a la vida al interior de cada morada.
Elegido por la poesía para ser uno de nuestros portaestandartes, adalides y heraldos, en un género de poesía que es mucho más difícil de cultivar, como es la poesía para niños, que él lo hace de una manera tan llana que pareciera ineludible hacerlo así porque está designado y es su misión dar este testimonio. Límpido, leal, consagrado y sin cortapisas.Sin mentirse ni mentir a los demás en nada, cabal en todo, sin cortapisas; hermoso físicamente, tal un Adonis como lo recuerda y describe una alumna suya que ha escrito acerca de él un poema nostálgico,en el cual entrelíneas de sus versos evocadores escuchamos el cuchicheo de las muchachas enamoradas platónicamente de su profesor.

10.

Y es que era persona gentil, atenta, con gran fascinación por la vida y por todo lo creado, sensible e inteligente pero desde la cautela, la prudencia y el recato. De hablar dulce, pausado y armonioso. Con un gran amor por todo lo humilde, lo aparentemente desfavorecido y hasta de lo contrahecho, fascinado por el espíritu de infancia de que está hecho el mundo y la vida.
Porque todo es niño en el cosmos, todo juega, renace y es matinal y de alborada. Un ser que nos traslada de asombro en asombro, como si viviera para contarnos lo creado, quien nos enseña sobre todo la lección de la vida.De allí que los suyos son poemas que se quedan y anidan para siempre en el alma, que hacen una casa en lo más duro y desolado de una roca o en un mar encrespado.
Y él no escribe solo para la sensibilidad y el placer sino para la conciencia. No únicamente para emocionarnos o el deliquio de los sentidos sino para el compromiso social, la filiación a una causa y la acción revolucionaria. Es por eso que se lo siente noble, altivo y superior. Envestido siempre del ideal. Encarnando lo bueno, lo justo y valeroso:

11.

CAMARADA CRISTO
Con la voz heroica
De los hombres dignos,
Te saludo hoy día
Camarada Cristo.
No caigo a tus plantas
Obrero judío,
Porque te repugna
Todo servilismo.
Y yo quiero hablarte
Plantado en mi sitio,
Con el puño en alto,
¡camarada Cristo!
Hoy se prostituyen
Todos tus principios
Por las aves negras
Del clericalismo.
Tú nunca has creado
Camarada Cristo,
A tales lacayos
Del capitalismo.
A esa tenebrosa
Turba de vampiros
Que chupa la sangre
De los desvalidos.
¡Carpintero humilde
alza tu martillo
para hacer pedazos
los templos antiguos
Tú estás con nosotros,
Con los oprimidos,
Con los proletarios,
Con el socialismo.
¡Oh Cristo harapiento!
Terrible enemigo
De los poderosos
De todos los siglos...
Deja para siempre
Los cielos ficticios,
Donde te ha encerrado
La iglesia de cínicos.
Y lleva a las masas
En busca del símbolo
Glorioso y radiante
De la hoz y el martillo.
Escupe en la cara
Del Papa vendido
Que reina en el reino
Del oro maldito,
Y con tu doctrina
De acción y de triunfo
¡lucha con nosotros,
camarada Cristo!

12.

Toda su poesía es un anhelo del bien sobre la faz de la tierra. Toda su poesía es solidaria.Cada palabra suya lo es del pueblo, porque todo el género humano es un poeta a quien él da voz.
La poesía a él lo hizo suyo y lo contiene. O él a ella lo hizo su pertenencia. Tiene que haber una fórmula así, porque en la casa de la poesía él resulta infalible, porque plantea bien las cosas.
Siente y piensa bien hasta en lo incierto, indeciso o arriesgado de pensar. Es un alma y una mente mucho más allá de la lucidez, porque todo lo explica, incluso aquello que parece impenetrable lo abre con la llave que solo puede dar la poesía.
Sus poemas tienen la esencia de las parábolas cristianas en donde se enlaza la ternura con la protesta, la protección con el atrevimiento, la comprensión con la rebeldía. Donde es duro con los duros y suave con los suaves. Donde sabe querer, amar y castigar arrojando a los mercaderes del templo, porque en él aflora el amor incorruptible, en quien todos sus temas resultan infalibles y de intención transformadora. Así:

13.

Ordena el cerdo granjero:
“¡Fusilen a todo pájaro!”
Y suelta por los trigales
su policía de gatos.
Al poco rato le traen
un pajarillo aterrado,
que aún tiene dentro del pico,
un grano que no ha tragado.
“¡Vas a morir, por ratero!”.
“¡Si soy un pájaro honrado,
de profesión carpintero,
que vivo de mi trabajo!”.
“¿Y por qué robas mi trigo?”.
“¡Lo cobro por mi salario,
que Ud. se negó pagarme,
y aún me debe muchos granos!,
y lo mismo está debiendo,
a los sapos hortelanos,
a mi compadre el hornero,
y al minero escarabajo,
a las abejas obreras,
y a todos los que ha estafado.
¡Ud. hizo su riqueza,
robando a los proletarios!”.
“¡Qué peligro!, ¡Un socialista!.
¡A fusilarlo en el acto!”
“Preparen, apunten..., ¡fuego!”.
“¡Demonios, si hasta los pájaros
en la América Latina,
se hacen revolucionarios!”.

14.

Oscar Alfaro es un alma y un aula abierta. Es un patio de niños de una escuela fiscal, es la plaza mayor del pueblo donde la gente se reúne y debate los temas que se deben conocer sin prejuicios, cortapisas ni barreras.Quien va a las escuelas con pequeños libritos suyos que él mismo edita. Y va a conversar con los niños, no a enseñarles algo sino a aprender de ellos, buscando siempre ese contacto que lo enriquece, porque él es un niño más.
Pero él era también quien en las plazas públicas alzaba su voz en una manifestación política, o en una cruzada de lucha gremial, o en una huelga sindical. Como fue también grande su inquietud por el periodismo, la radio desde la capital boliviana de la paz, afán que fue permanente, obstinado y contumaz. Como fue clara, meridiana y ostensible su adhesión al movimiento social y a la lucha de los pueblos por su liberación, su justicia y su bienestar.
Produjo el programa La República de los Niños en Radio Illimani de La paz.Perteneció al grupo literario Gesta Bárbara, quien nació en San Lorenzo, en Tarija el 5 de septiembre del año 1921 y murió en la ciudad de La Paz el 25 de diciembre del año 1963.

15.

Cuenta su alumna Carmen Antelo de Molina, que un día del año 1952,cuando era profesor de la Normal Rural de Maestros de Canasmoro, ingresaron al aula del local educativo como una docena de agentes de Seguridad del Gobierno, rodearon al poeta como si fuera una fiera o una presa a la cual van a devorar, lo cogieron fuertemente de los brazos y lo sacaron a empellones del salón.
No consintieron que recogiera ni una sola prenda que fueron confiscadas, ni siquiera permitieron que se inclinara a recoger un lapicero con qué escribir, ni una hoja de papel. Y se lo llevaron preso, mientras ellas lloraban asustadas y después lo siguieron por el camino reclamando por su profesor, rogando a los policías que por favor lo dejaran libre, que revisaran bien su lista, que debía haber un equívoco porque él era un ser pacífico, el ser más bueno de la tierra.
Y cuando les amenazaron también cargar con ellas a la cárcel si seguían lloriqueando y siguiéndolos, recién se detuvieron y lo vieron compungidas desaparecer llevado directamente a la cárcel pública y prisionero allí por largos meses.

16.

Y es que Oscar Alfaro era un hombre convicto y confeso, con ideales sociales muy arraigados, a quien los gendarmes recibían instrucciones de maltratarlo cada cierto tiempo y hacerle la vida imposible.Y es que él anheló y luchó por la justicia social, para lograr mejores condiciones de existencia para los oprimidos de este mundo, abogando por los que no tienen ni techo para guarecerse ni pan para comer. Esta justicia para instaurarla los afectados creen que necesariamente ha de hacerse por el camino de la violencia y ver correr la sangre, razón por la cual reprimen a quienes piensan en ella y la anhelan.
Por eso quizá se recele tanto de pensar que ella es un llamado a la guerra.Por eso se los aparta, reprime y confina en las cárceles a quienes la proclaman.Pero muchos la anhelan por la vía de la paz y la construcción paciente, vía que aquellos no se dan cuenta.
Él tuvo el sentido humano para hacerse cargo de la vida, para ampararla y sostenerla. Y reclamar un orden nuevo para hacer propicio el bien con su justeza. Y porque el eje de toda gran poesía es el sentido del amor en donde está incluida necesariamente la justicia social.

17.

Es la adhesión a los pobres aquello que hace de Oscar Alfaro un poeta cabal, de lo contrario pasaría como artífice y un virtuoso del lenguaje sin que avive ni el fervor ni la adhesión plena que él sí concita.
Pero la razón de su filiación política no es un apartarse de la poesía, porque este desvelo por la condición humana y su bienestar, como la defensa de los derechos del hombre, es aquello que le da coherencia y majestad a su vida y a su obra, y la enviste de un carácter intachable, honrado y venerable.
Poesía valiente la suya, como debe ser toda poesía en nuestro continente, en donde hay que restituir completamente el respeto a la dignidad humana y sus valores, porque sino:¿qué sentido humano aboga y defiende la poesía en un medio en donde hay tanta herida por curar y tanto mal por restañar?
Poesía de denuncia la suya, de protesta, de adhesión a lo auténtico y legítimo.Poesía de la conciencia moral de que está compuesto el universo del cual es su adalid y su mensajero.

18.

Madre proletaria
Madre obrera, madre obrera,
Con luces y con matices…
Haz de trajes de primavera
Para los niños felices.

Que tiritando en el suelo
De un tugurio sombrío,
Se está muriendo de frío
Tu miserable chicuelo.
Desata, madre, desata
El ovillo de la luna
Y con sus hilos de plata
Teje canciones de cuna.
Si no hay pan en tu morada
Dale a comer al infante
Tu corazón palpitante
De madre sacrificada.
Y con cariño,
Sobre la tierra morena,
¡Que te bendigan por buena
Todos los niños del mundo!


19.

Siendo así, es un acto de poesía vital su adhesión, militancia y participación en el Partido Comunista que además fue una suscripción pública, abierta y sincera. Actuando como un militante activo en donde se hace cargo de funciones imprescindibles. Se lo puede ver ello como un acto legítimamente poético, porque no se puede ser poeta y no albergar ideales sociales y de reivindicación.
Y obra un hecho sorprendente al leerlo: Con él todos no sentimos pertenecer a Bolivia, nos identificamos con ese pueblo hermano, con su paisaje, sus personajes, sus proezas;y su drama secular. Y nos solidarizamos con Bolivia porque su canto es afirmativo y bravío, porque la visión que él nos da de su país es constructiva. Y por ser así nos fortalece. Porque sentimos la suya como la voz de un hombre de a pie, común y corriente, como también la voz de un prócer, un visionario y de un profeta.
Canta a su país, siempre rescatando lo afirmativo, lo valiente y lo indómito.Para eso se es poeta, para llevar la bandera de lo que arenga, vivifica y anima; de lo que convoca, salva y redime. Porque el poeta es quien iza en la historia las banderas que son de la esperanza.

20.

En el plano de la estética y del lenguaje su proeza es cabal, no solamente al decir la palabra precisa sino aquella que crea mundos nuevos. En él la palabra no solo es justa sino sorpresiva e inesperada no solo porque él es un poeta que tiene una filiación y una fe sino que indaga en lo incógnito y desconocido.
Su capacidad lírica es sorprendente, propia de un poeta que ha sentido mucho, pensado arduamente y soñado de una manera colmada y tenaz, avizorado mucho y padeciendo harto por lo que causa dolor y sufrimiento a los demás.
La sencillez de sus composiciones hace que su poesía resulte honda pero a la vez transparente.Con transparencia de viento, limpidez de agua y aroma de flor, su poesía tiene la savia de las plantas, el viento fragante de los bosques y el torrente de sangre en las venas de quienes saben apasionarse y amar.
¿Qué hay en esta poesía aparentemente ingenua? Abismos del alma, hay lo que sublima a todo arte como a toda vida. También la visión del dolor, la tragedia, el heroísmo y la redención:
He aquí:

21.
El sapo
Con sus pupilas de cobre
empapadas de dolor,
yo lo vi llorando sobre
el cadáver de una flor.
Desde el tiempo inmemorial
este viejo enamorado
vivió siempre arrodillado
a los pies del rosedal.
Y, en el campo de honor,
venció a fieros batallones
de apasancas y escorpiones
por la rosa de su amor.
Pero gentes despiadadas,
Una roja tarde en flor,
¡Lo mataron a pedradas
En el huerto del dolor!…
Donde s asombrosa la capacidad que tiene para pintar de un plumazo un paisaje, darle vida y poner dentro un significado trascendente, como también de esta manera:
Hasta que la noche
suelte por la pampa
sus caballos negros
con cascos de plata.

22.

¿No resulta increíble por perfecto y abismal, cuando introduce al paisaje personajes, animación, movimiento y luego drama y valor?
Y así en toda su poesía, que  está empedrada de joyas y preciosidades pero también de aliento y estertor,vena genial por sencilla pero a la vez deslumbrante y gloriosa para captar la realidad y hacerla prodigiosa:
Con paso de ganso,
marciales y rígidos,
frente a la patilla
cruzan los patitos.
Llevan uniforme
color amarillo,
desfilan cantando
igual que escolinos.
Levantan las patas
con rápido ritmo
al son de la banda
que tocan los grillos.
Como banderines
llevan en el pico
gajitos de flores
del huerto vecino.
Ordena la madre:
–¡Al agua patitos!–
Y todos de un salto
se lanzan al río.

23.

Ingenuo y genial; de un pensar y un sentir la realidad y cada rasgo y detalle con la debida autenticidad e ingenio pero aspirando a lo auroral:
Empapando de armonías
el silencio de mi cuarto,
se columpia en la ventana
una jaula de canarios.
Luminosos como estrellas
y amarillos como rayos,
de un alambre al otro alambre
van y vienen dando saltos.
Son cual notas musicales
encerradas por milagro
en el fino pentagrama
de la jaula de hilos blancos.
Un trinar de mandolinas
se derrama en el espacio
cuando vierten sus canciones
temblorosas en el patio.
Y al mirarlos tan alegres
y tan limpios y tan claros...
¡Este pecho se me vuelve
una jaula de canarios!

24.

Me conmueve asimismo en Oscar Alfaro,además de su observación minuciosa de la naturaleza, de sus anotaciones respecto a las plantas y especialmente de las flores,del comportamiento de los animales que él recoge con magia y encanto, su adhesión por el terruño, su éxtasis por las cosas de adentro de la tierra natal a la cual regresó siempre y cuyas costumbres, tradiciones y personajes recrea constantemente.
Porque un hombre nace en la tierra que lo cobija, le sustenta y es el suelo en el cual se apoya y afianza para ser en el mundo. Pero qué importante es que la persona devuelva a la tierra lo mucho que ella le ha dado, mucho más cuando esta es una marca de excelsitud, de nobleza y excelencia. Y así se sublimen las carencias como ha hecho Oscar Alfaro con San Lorenzo de Tarija, su raíz telúrica y con Bolivia en general a quien la enaltece y nos la hace nuestra para siempre con su canto.
Así Oscar Alfaro traza sus pasos por tierra boliviana, por aquella geografía cósmica y sideral con el fulgor que pudo arrebatarle a las estrellas, alcanzando a realizar la proeza de representar bien a su pueblo, a su gente y a su historia.

25.

Por todas estas consideraciones Alfred Asís en el IV Encuentro Internacional de Escritores realizado en Tarija en 2011, impactado por Oscar Alfaro decide realizar una convocatoria mundial para dedicarle mil obras o escritos de adhesión de poetas y escritores de todo el orbe que se hayan sentido tocados y quieran resaltar su figura, su memoria y su proeza de artista y hombre comprometido que supo hacer que la poesía dedicada a los niños redimiera a los hombres, a los pueblos y a la historia  humana.
Reivindicando a Oscar Alfaro, aquel ser sencillo que a través de un arte discriminado, tratado con menosprecio, hasta cierto punto vilipendiado y puesto en tela de juicio su legitimidad y la consideración de si es un arte auténtico o no, como es la literatura infantil.
El proyecto Mil obras a Oscar Alfaro es un proyecto fraternal, de concordia y amistad que finalmente se ha visto concretado y que tú amable lector lo tienes ahora en la calidez de tu hogar, o en tu pupitre de maestro, o en tu carpeta de escolar, o junto al fogón familiar, llega este abrazo de amigos que une a muchos pueblos del mundo.

26.

Alfred Asís ha creado así una nueva república. La República de la Fraternidad que otros separaron con las armas, con los intereses mezquinos, con puñales asesinos asestados en nuestro corazón de hermanos, por acaparar territorios o llevarse baúles llenos de tesoros, o por dineros mal habidos obtenidos con cupos de guerra a poblaciones inermes.
Crea Alfred Asís la República de la Fraternidad en la poesía, a partir de nuestros pueblos que se vuelven a hermanar en el arte que es nuestro deber hacer que prospere y se torne en una hermandad más intensa y verdadera capaz de hacer retroceder a las armas que se han acumulado en los arsenales, que nadie en su sano juicio sabe por qué ni para qué es.
Por eso, este es un libro urgente. Es una consigna de paz, una fórmula de amor, que se gesta a partir de un poeta para niños y que contiene en su trasfondo un destino redentor. Es un libro pan, de sanación, porque nos vuelve a unir como a hermanos, nos enlaza y nosotros concurrimos a la cita llenos de fervor, sin ambages ni reticencias. Y demostramos al mundo que estamos en contra de cualquier guerra aquí o allá.

27.

Esta iniciativa de Alfred Asís en el fondo parte de una gran conciencia y responsabilidad histórica. De una reparación en donde ha de medirse el poder de la poesía y el valor real de las palabras sin dobleces, dilaciones ni subterfugios, como un hito del alma y para siempre.
Valentía de Alfred para haber asumido, haberlo llevado a cabo con coraje y predestinación. Valentía para haber dedicado una cruzada mundial a un poeta para niños, de una literatura puesta en duda y tela de juicio, negada y vilipendiada por los soberbios de siempre y ahora que ocupan el trono. Para haber puesto como centro a un niño verdadero de corazón herido, el niño de una patria indefensa y lacerada como fue y es Bolivia.
Diluyendo fronteras por la paz y el amor universal, arrojando muros aquí y allá, fundando una nueva manera de relacionarnos y vincularnos para bien del género humano y de todas las especies, y de la vida en general en el planeta tierra y en el universo.
Convocatorias como esta serán siempre aquellas que no se cierran nunca, que estarán abiertas para siempre, porque libros como este nunca acaban ni terminan, siempre se reescriben, son casas que se refundan cada cierto tiempo. Gracias por todo Alfred Asís, por pensarlo y realizarlo. Y a todos por haber participado en esta obra, haber acogido este sueño aún tembloroso y haberlo hecho realidad palpitante.

28.

Libro luz es este, que para siempre estará en contra de las pequeñas e innobles ambiciones que nos hacen malos, que nos deforman como seres humanos y como países, que nos hacen perversos e inicuos, que nos tornan en seres avergonzados.
Tenía que ser Alfred Asís quien tomó el nombre del pobrecillo de Asís y se lo puso encima para andar por los caminos de la tierra, quien siempre estará con nosotros, quien se ha convertido en la conciencia del mundo. del amor, la comprensión y la amistad entre los pueblos.
La convocatoria de Mil obras a Oscar Alfaro constituye ya la consagración universal de Oscar Alfaro. A partir de ahora lo coloca entre los grandes del mundo. Y de Alfred Asís como el ser generoso que es. Y de nuestros pueblos que estrechan en estas páginas sus manos.
Estos son los grandes sismos que necesitamos, estos son los pasos que cambian la historia. Estos son los grandes cambios climáticos, las grandes revoluciones del alma, las rotaciones de los planetas y de las estrellas. Las grandes proclamas de la especie humana que enfatizan que unamos nuestras voces en un canto común que nos haga más hermanos.

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